La devastación y corrupción duartista/ Fuera de Foco

Enrique Peña Nieto complicidad con Javier Duarte de Ochoa

Pueden decir lo que sea. Que Enrique Peña Nieto desprecia a Javier Duarte, que Manlio Fabio Beltrones lo bloquea y lo obstaculiza, que la sociedad veracruzana lo desprecia con lo más profundo de su ser a él y a su grupo de facinerosos. Pero ninguna acusación al parecer al mandatario estatal le quita el sueño. Ningún señalamiento de fraude y corrupción, han originado que en este momento esté en el lugar que desean intensamente los habitantes veracruzanos: La cárcel.

Muchos columnistas han denunciado en sus entregas que este tiene a Peña Nieto bien hundido pues Duarte tiene documentos y facturas que lo señalan como el principal causante de la defraudación en el estado. Dicen que dicho dinero sirvió para su campaña y por ello no procede en su contra, ni en contra de sus más fieles y siniestros colaboradores: Arturo Bermúdez Zurita y Luis Ángel Bravo Contreras. Seguramente el mandatario estatal los defiende a sangre, porque también estos deben servirse de algún tipo de chantaje por la complicidad sobre todos los sucesos que se encuentran padeciendo los veracruzanos en este momento.  

Animal Político dio otro golpe letal. Podríamos decir que abrió la caja de pandora. Evidenció de cómo el gobierno que administra este sujeto, desvió 650 millones 693 mil pesos en empresas que supuestamente le brindaban una prestación de servicios al gobierno del estado entre el 2012 y el 2013. ¿A dónde se fue ese dinero? 73 empresas ubicadas en los barrios más pobres, celebraron contratos millonarios por adquisición y distribución de bienes que serían distribuidos entre la población de escasos recursos, damnificados por desastres naturales, niños y ancianos. ¿Pero qué creen? No los entregó. Eran direcciones falsas, pues los propietarios de estas viviendas aseguraron que jamás ha existido una empresa en ese domicilio. Cinismo, desfachatez y no tener un gramo de vergüenza. Sólo un hombre tan disminuido podría sentir tanto odio para provocar la devastación económica que originó Duarte. Y sólo un hombre tan muerto de hambre, podría robar como robaron quienes se enquistaron en el poder por 12 y sangrantes años.

Los adjetivos  [des] calificativos que se me ocurrieran quedarían absurdos y tontos para poder enarbolar lo que realmente son. Pero lo triste es que al parecer en Veracruz puede pasar lo que sea y ni la ciudadanía –al menos la mayoría- y el gobierno federal le importa un bledo lo que ocurre en el estado. Muchos ciudadanos –un gran porcentaje- están padeciendo terribles situaciones. En Veracruz hay hambruna aunque este miserable hombrecillo no lo crea. Como lo va considerar si sus hijos y mujer visten las mejores ropas, comen las mejores viandas, viven en mansiones lujosas y van a los mejores colegios. Todo pagado con dinero de los veracruzanos. Por este hombre cuerpo groseramente corpulento -realmente cínica y Ad hoc de lo que se ha robado- no conoce la moral, la decencia y jamás adquirió una educación realmente digna de quien lo crío sola. Una persona bien formada y con bases sólidas, jamás podría tirarse a la corrupción como este sujeto lo ha hecho. Jamás podría mandar a golpear a otros seres humanos, sólo porque le demandan le pague lo que se robó.

Existen miles de desaparecidos desde la administración de Fidel Herrera Beltrán, quien fue el que hizo un gran negocio en el acto de delinquir. Javier Duarte de Ochoa era un fiel alfil “fidelista” y el más tonto de sus vasallos, “virtud” para Herrera Beltrán que no paró hasta hacerlo candidato a la gubernatura. Era el idóneo, porque necesitaba a alguien nada lustro para poder gobernar los seis años restantes y continuar delinquiendo. El hijo “putativo” cuando se sintió poderoso, dejó de hacerle caso y “La Nauyaca” como conoce la clase política a Beltrán, se lavó las manos al comprobar la soberbia de su protegido.

El último reporte que su candidato independiente, Juan Bueno Torio hizo –antes de postularlo a la candidatura de minigubernatura para restarle votos a su más acérrimo enemigo- fue que Javier Duarte había defraudado alrededor de 120 mil millones de pesos. Actualmente podemos decir que se ha quedado corto. Luego del otorgamiento de préstamos indebidos que el Congreso del Estado le ha aprobado al ejecutivo estatal y la defraudación que realizó a través de 73 empresas ficticias, podemos decir que la defraudación de este sujeto, sospechamos que la suma se eleva a más de 200 mil millones de pesos. Pero ahora con el endeudamiento que está realizando a causa de la campaña política de Héctor Yunes Landa, la deuda podría elevarse escandalosamente. Este se encuentra gastando millonarias sumas para la compra de voluntades.

Paralelamente a esta defraudación. El equipo de Héctor Yunes Landa, están siendo denunciados de estafa. Según una usuario de las redes sociales, advierte que la hija del candidato a la gubernatura del estado, la señora Andrea Yunes Yunes fue descubierta en la cuenta de Facebook “Veracruz En Red” de prometer recursos a la gente  a través de una mujer llamada Elizabeth Rocha Pacheco. Fueron alrededor de 700 personas que se dicen “afectadas” y las cuales iban a ganar mil pesos por dar las credenciales y su comprobante de domicilio. Cuando estás inmerso en la corrupción, no puedes sentirte sorprendida si algo ilegal que hagan en tu contra. Cierto o mentira. La gente debe de reaccionar y sobre todo hacer conciencia que vendiéndose de la manera en que se venden, permiten con ello  las corruptelas de gobiernos como el de Javier Duarte de Ochoa. Si Héctor Yunes Landa lo continuará, eso no tenemos la garantía que lo hará, pero en lo personal no tengo el ánimo de comprobarlo.

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