Mascara contra cabellera

¿ Será por eso que EPN tardó en avalar que la justicia persiguiera a Javidú? (AP Photo/Marco Ugarte)

Expresó el ex presidente de Uruguay, José Mujica, ante más de dos millares de  estudiantes de la Universidad de Baja California:  “Está enferma la Democracia,  lamento que  en el mundo  esté cuestionada por el exceso de concentración de la riqueza… y les propuso a los jóvenes,  sumar civilización a favor de los que vengan, honrar la vida, dedicando tiempo a la lucha social y política y ser agentes activos en la sociedad para transformarla y mejorarla como pago a la civilización que les ha dado todo”.

Esa clase de democracia  se está viviendo en el proceso electoral norteamericano, con dos candidatos muy cuestionados, que se sostienen con el respaldo de los grandes intereses trasnacionales,  del gran capital, que manipulan y son manipulados por los medios de comunicación que sostienen ese modelo y del que son cómplices.

Esa democracia que engaña, distorsiona personalidades, se apoya en “dimes y diretes” de las debilidades humanas de uno y otro, que saca a flote fallas y errores en sus  estrategias de campaña. Donald Trump, nazi declarado, racista consumado, adinerado por trampas fiscales e inversiones “mal habidas”. Hillary Clinton, con amplia experiencia en la vida pública, involucrada con las grandes empresas refresqueras y laboratorios médicos trasnacionales, comprometida con el modelo económico prevaleciente para someter países, domesticar gobernantes, saquear riquezas energéticas, mineras, alimentarias, industriales y pesqueras.

Ambos en pugna por alcanzar la presidencia del otrora “país más rico del mundo”. Ambos acusándose de “pecados sexuales” actuales y del pasado, propios o de sus consortes. Ambos prometiendo recuperar la fuerza de una nación con guerras perdidas: Vietnam, Irak, Afganistán y ahora Siria. Ambos arrastrados  en la guerra sucia mediática para convencer a consejeros votantes, nunca a la ciudadanía,  de recuperar el  ocaso del “american dream”.

Campañas paradigmáticas que son retomadas en Brasil, Venezuela y Argentina. Modelo electoral que asumirá México para perfeccionar los fraudes del 2006 y 2012. Ese tipo de democracia  debe ser erradicada  por la esperanza de una transformación total de valores y de moral política.

En nuestra oscura realidad grupos empresariales le piden a Enrique Peña Nieto que baje su salario, nunca que ofrezca un presupuesto digno para el 2017. Risible propuesta. Bajarle un cinco  o diez por ciento del sueldo al mandatario, no anula la frivolidad ni el dispendio de los gastos personales y familiares. El poder conlleva a los excesos en estilos de vida, forma parte de la esencia misma de la corrupción, en su origen y destino. El poder se ejerce en el  enriquecimiento escandaloso, en el incremento  desmesurado de formas de vida, antes pauperizadas, ahora en búsqueda de lujos en sus residencias, en las joyas excesivamente vistosas, en la vestimenta diseñada por modistos del primer mundo, en gastos inmorales de transportación, alimentación (con bebidas)  y hospedaje de viajes oficiales. Es el imán que corroe las entrañas,  en las debilidades humanas de nuestros políticos empequeñecidos  que hemos puesto, con nuestro voto,  en los tres niveles de gobierno, en el congreso federal y los locales, en los tribunales de justicia, sumados a  la clase empresarial que se amamanta de ellos, en la aristocracia eclesiástica que  apaña  la riqueza y se envilece en sus pasiones.

La democracia es controlada por esas elites de poder; el resto es la sociedad que se encuentra inerme, indefensa, ante el bombardeo de los medios para idiotizar conciencias, ante las consignas salvadoras y de resignación desde los pulpitos, en la mediocridad acendrada desde las aulas  y por una  reforma hecha  para obedecer a los intereses del poder.

La guerra sucia se ha magnificado en el proceso electoral del país vecino del norte, pero ha sido asumida en complicidad por los grupos políticos nacionales con miras al 2018.

Reducir sueldos no resuelve nada, se necesita sacar a la calle a legisladores ociosos, dormilones, levanta dedos, cobradores de prebendas. Anular las pensiones de los expresidentes, sus gastos excesivos en seguridad. Ostentosidad lujuriosa y pervertida.

Poner reglas severas a los capitales del exterior para que sus inversiones sean productivas al país. Tener control riguroso de  las fugas de  los  capitales nacionales. Hacer crecer con inteligencia la economía. Recuperar la riqueza energética  e industrial del país. Es decir, sacar del poder a los corruptos y recuperar la nación para la sociedad entera.

Regresando a  Mujica, durante los cinco años de gestión como presidente de Uruguay,  donó 550.000 dólares de su sueldo,  «Sabemos que con estas cosas no cambiamos el mundo, pero sentimos y multiplicamos nuestro compromiso con la sociedad…porque significa una obligación moral y ética». Y eso lo replica, Andrés Manuel López Obrador, con  Morena,  en México, con la creación de universidades públicas de calidad.

Eso se logra con la racionalidad del voto ciudadano, que deberá  imponer en el poder a fuerzas progresistas que pugnen por el desarrollo.

CASO VERACRUZ

Si Miguel Alemán Velasco no hubiera cedido a las presiones,  para imponer a Fidel Herrera en la gubernatura de la entidad, “otro gallo cantaría”. La debacle de Veracruz es de dos sexenios, doce años de saqueo desmedido, de inseguridad inducida y protegida, de desfalcos escandalosos al erario público, perfectamente auditados y amañados. La roja fidelidad pervirtió a una generación de nuevos políticos. Los formó en la corrupción, los educo para los excesos del poder, les instruyó en las mañas del robo, la mentira y la simulación. La fidelidad, solo fiel a sí misma, impuso sucesor por excesos en campaña mediática, por la escandalosa facilidad de “tirar el dinero” y heredando la entidad a sus fieles discípulos para continuar, todavía,  saqueandolo.

La tiranía del poder se ejerció a plenitud en más de una década. Si Alemán hubiera logrado en aquel entonces imponer como su sucesor  a Flavino Ríos Alvarado, Veracruz, quizá,  sería otro. Pero no sucedió. La experiencia  y el quehacer político de un funcionario de carrera solo se verá reflejada en 48 días ( a partir de la licencia de Duarte).

Los acuerdos están sellados por el PANPRI, las evidencias así lo reflejan. Anaya del PAN exige castigo a gobernadores priistas corruptos. Ochoa se la revira contra los panistas saqueadores de ayer y hoy. Duarte de Veracruz,  es castigado sin el reboso de castidad de su partido. Al panista  Padrés, de Sonora, se le retira el velo de la simulación del partido de la doble moral. Duarte promete, esta semana, pagar cien millones de pesos al Teletón, evasor de impuestos, para que se le permita exponer su versión a nivel nacional. Padrés gasta aún más en decenas de amparos para evadir la realidad. Duarte, aun ahí está. Padrés “ya se juyó” y  la conspicua Interpol exclama sorpresa y ofrece castigo.

Duarte denuncia de escandaloso enriquecimiento y dudosa moral, al aún no formalizado por los Tribunales federales, como  gobernador electo. Yunes Linares denuncia  la corrupción del exgobernador con licencia, y anuncia  cimbrar a México, Estados Unidos y Europa a partir del primero de diciembre. Dos casos para la araña. Pleito a muerte. Mascara contra cabellera. Dos partidos asociados, en amasiato,  desde mucho antes del Pacto contra México, del fraude del proceso electoral del 2006 y perfeccionado en el fraude “tarjetero” del 2012. Dos partidos cómplices de la destrucción nacional, de más de doscientos mil muertos y desaparecidos, de un “miserable” crecimiento económico, de un voluminoso y muy sospechoso endeudamiento público y sobre todo de una sobreprotección a empresas cómplices que van desde Hidelbrando hasta OHL e HIGA, pasando por Odebrecht,  las del grupo de Claudio X González y sobre todo los  miles de millones de pesos perdonados, condonados,  a Televisa y TV Azteca por impuestos y responsabilidades fiscales. Todos coincidentes con su pasado inmediato: Carlos Salinas de Gortari.

Veracruz en la encrucijada: saqueado  todos sus recursos, masacrada toda su población, destruido el futuro de sus jóvenes y niños, aniquilados los servicios de salud y educación.

Veracruz con la sospecha de su no recuperación  financiera. Veracruz envuelto en chismes, dimes y diretes, por los causantes de su hecatombe. Un futuro “sin destino”, un principio sin final. Una entidad sometida por la mentira, la simulación, la rapiña del poder del que sale y del que entra. Dos “encabronados” peleoneros pertenecientes a fuerzas políticas, incestuosas, que replicarán el modelo “gringo” de hacer política para impedir a toda costa la destrucción de las  reformas estructurales y  la entrega de la nación a  intereses trasnacionales.

 

 

 

 

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