No cabe la menor duda de que cuando el ser humano se aleja de sus principios y reglas se genera una descomposición de vida, si lo hace de las bases de familia, si se aleja de los principios de su religión o si incumple las normas legales de la vida siempre acabará en una situación de conflicto y generando conflictos a su alrededor.
Bueno si en el entorno macro de la vida eso sucede, más se verá la descomposición en el entorno micro de la política y de los partidos políticos cuando todos los actores se olvidan de la ciudadanía y de la razón de ser de una agrupación política y solo buscan el beneficio personal provocando confusión, caos y enojo.
Pero lo grave es cuando en Acción Nacional vemos esta situación porque los militantes, algunos, y sus dirigentes no son capaces de apegarse a los principios del PAN y a su razón de ser. Es por eso que hoy vemos tanta división, tanta inconformidad, salida de militantes, cambios de partido y sobre todo vemos alianzas torpes y sin beneficio real al ciudadano.
El fundador de Acción Nacional, Don Manuel Gómez Morín siempre luchó y trabajó para acabar con la simulación, acabar con los caudillos, darle a México una posibilidad de empoderar al ciudadano a través de una democracia participativa con libertad, pero todo bajo la sombra de la ética política y de la doctrina panista, con una visión humanista, Don Efraín González Luna decía que el PAN no era de izquierda ni de derecha, que era humanista.
Carlos Catillo Peraza expresaba que nuestra fortaleza era la de apostar por nosotros mismos, de la alianza con la ciudadanía, de usar las armas que dejaron los fundadores, ellos decían, “Nuestra lucha es contra un sistema, ¿Qué armas para esta lucha? Las únicas irresistibles: las ideas, los valores del alma. Ni tenemos otras ni las hay mejores” y de eso nos hemos olvidado.
Esta situación que vemos en varios estados, pero me enfoco a Veracruz, no es nueva, en mi opinión inicia cuando se hace la designación a gobernador el año pasado por la alianza torpe con el PRD, provoca más caciques, más inconformidad y se desdibuja el PAN, se habla de un triunfo electoral, no lo veo así, en el gobierno del estado de Veracruz se ven pocos militantes panistas éticos, con trayectoria en los cargos clave del gobierno y como la fórmula les dio resultado, solo en lo electoral, a ver en la acción de gobierno y atención ciudadana que pasa, ahora la repiten.
Acción Nacional es una organización ciudadana, abierta a la participación de la ciudadanía, pero no debe ser un recipiente de resentidos, no debe ser un recipiente de personas que en sus partidos no obtienen las candidaturas y ahora buscan al PAN, lo buscan cuando gana, cuando no gana lo atacan y ni se acuerda del PAN. Y se olvidan nuevamente de que no se trata de ganar por ganar, se trata de ganar puestos de gobierno para cambiar el sistema, para lograr el fin único de la política que es el Bien Común, y eso solo lo puede hacer el ciudadano o el militante que esté comprometido con la doctrina y la ética del PAN.
De continuar así solo seguiremos confundiendo al ciudadano, solo lograremos que el ciudadano se aleje de la participación en la política, que siga usando la frase de “Todos los partidos y políticos son iguales” que no haya diferencias claras. El momento actual que vive el PAN en su interior es penoso, es de desastre, no es su fin desde luego, ya Castillo Peraza lo decía: “He visto tantos obituarios para el PAN que hasta creo que es inmortal” pero a mi parecer la mayor desgracia no es que nos cueste perder elecciones, es que a Veracruz le cueste la posibilidad de tener Ayuntamientos Humanistas que generen buen gobierno, eso sí es grave. Porque les recuerdo el único partido político en México con visión realmente municipalista es Acción Nacional.
Era más fácil para el PAN buscar servir a través del gobierno municipal al ciudadano partiendo de la democracia interna, alejando los vicios de grupos y cotos de poder, buscando a las personas ideales en un proceso democrático interno, sin alianzas con ideologías muy distintas a las suyas, era más fácil el trabajo basado en los principios y no en los “líderes” para imponer, para buscar la comodidad futura del apetito personal, pero no lo hizo, se olvidó de sus fuentes y ahora a pagar las consecuencias.
No dudo que se ganen muchos municipios, no dudo que al rato salgan con las banderas electoreras de que ganaron pero si dudo de la calidad de gobiernos que se tengan y la calidad de gobierno que vayan a realizar. Igualmente no dudo que en varios municipios el abanderado del PAN será ese panista con arraigo, con principios y que gobierne adecuadamente, pero la confusión, el espectáculo que se está dando no abona en nada para la vida digna que debe tener el veracruzano.
Nunca es tarde para que los dirigentes estatales y municipales de Acción Nacional se acuerden de la obligación que tienen con la ciudadanía, la obligación de mover almas, la obligación de crear ciudadanos, la obligación de ser distintos y distinguibles.
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