Vergüenza, México hincado

Felipe Calderón y Margarita Zavala ya pactaron con EPN para ser los caballos negros en el PAN

En la 47 Asamblea General de la OEA, México, Estados Unidos y varios países más, promovieron en Cancún  una  propuesta contra Venezuela, a fin de intervenir, política y  diplomáticamente, en un país soberano  además  miembro de la organización. Algo insólito que no sucedía desde 1960 con  el caso cubano. Por fortuna la propuesta fracasó y con ello se evidenció el triste papel de México, pisoteando  los principios de no intervención en asuntos internos de otros países,  como lo estableció  la Doctrina Estrada, que fue ejemplo en la región con las invasiones estadounidense en Guatemala, con la United Fruits corp.;  En Bolivia para saquear su bauxita, gas, sal y agua; o el golpe de Estado en Chile, derrocando a Salvador Allende, para quitarle el cobre; los asesinatos de presidentes progresistas como Jaime Roldós de Ecuador, también por el petróleo, Omar Torrijos de Panamá, para impedir la devolución del canal; o el financiamiento a los contras en Nicaragua, por el oro, oro; en el caso de México el “asesoramiento”  contra los movimientos  sociales en Morelos, Chihuahua, Guerrero y Estado de México

Junto con la Doctrina Estrada, se quedaron atrás los principios que tradicionalmente han regido la política exterior de México tales como: el de la Libre Determinación de los Pueblos y su correlativo de No Intervención en los Asuntos Internos de los Estados; los cuales no sólo están consagrados en la Constitución Política Mexicana sino también en la Carta y en las Resoluciones de las Naciones Unidas. Los gobiernos neoliberales, de Salinas a Peña Nieto, la han pisoteado vilmente.

A todo ello, el aprendiz de canciller, el autor de la destrucción económica nacional, el discursero de Trump, “cuaderno” de  su  yerno, del cual  Videgaray,  es socio, cómplice, o empleado.  Superó  a Vicente Fox,  que se arrodillo ante Bush, en Monterrey, durante  la  Cumbre de las Américas, con el  célebre  “come y te vas” a  Fidel Castro.

En otra Cumbre, en el 2009, en Trinidad y Tobago, tras efusivo abrazo, el presidente Hugo Chávez obsequió a su homologo Barack Obama el libro “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano. Dos visiones distintas, no cabe duda, donde predominaba el respeto.

Los intereses expansionistas de Estados Unidos por  apropiarse el potencial energético más grande de América Latina,  uno de los cuatro más grandes del mundo: el de Venezuela.

La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, actuando con firmeza   e inteligencia impartió un curso intensivo de dignidad soberana  al aprendiz mexicano.

Propuesta de Estados Unidos y México, en la que 92 muertos en movilizaciones de la oposición son suficientes para justificar apropiarse de las reservas de hidrocarburos.

México en cambio, con 120 mil muertos en el periodo de Calderón y los más de 80 mil, en lo que va en el periodo de  Peña Nieto,  comprueba  que nuestro país es el segundo más violento después de Siria.

Ayotzinapa, Tlatlaya, Aguas Blancas, Atenco, Acteal, Nochtitlán, los migrantes en San Fernando, las familias asesinadas y la destrucción de  Allende, Sinaloa, los secuestros, asesinatos sus cadáveres cercenados  en  cientos de fosas en Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Coahuila, Nuevo León, Morelos, Jalisco, San Luis Potosí.

“Si las cosas siguen igual, la Presidencia de Enrique Peña Nieto podría convertirse en la más violenta y sangrienta desde la revolución mexicana.  Las cifras oficiales son impresionantes. Pero lo más indignante es que a pesar de las matanzas, las fosas y la impunidad, en México  se sigue  asesinando. Esto es lo reportado, imagínense todo lo que no se reporta”. (Jorge Ramos. Univisión).

Una explicación de la intervención abierta de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno venezolano, pero una vergonzosa participación de México, cuando ya  hemos entregado  los recursos nacionales. Si México ya entregó, léase regaló, el petróleo. Ahora se presta el inexperto canciller como punta de lanza para el despojo del petróleo venezolano.

La política económica venezolana ha sido destruida principalmente por los grandes consorcios empresariales,  que han anulado  el consumo interno. Los medios internacionales solo manejan los avances de una oposición movilizada, financiada por los grandes capitales y el nuevo imperio norteamericano ávido de controlar el petróleo venezolano. Aquí en México la televisión y periódicos afines,   todos los días, a toda hora, enaltecen la  movilización de la oposición.

Venezuela logró avanzar en el cumplimiento de las Metas del Milenio  por la ONU, para  una mayor equidad e inclusión social de la población: Redujo la pobreza   hasta un 7,9 por ciento. FAO otorgó un reconocimiento  por su «excelente» política para la erradicación del hambre. Fueron atendidas más de 30 millones de personas  en sistemas de salud públicos. La CELAC  destacó   la erradicación de la pobreza extrema. El salario se incrementó  en más del  30 por ciento. Toda la educación universitaria en Venezuela es pública y gratuita. El desempleo registró una disminución significativa al pasar de 12,0 por ciento en noviembre de 1999 a 3,9 por ciento en noviembre 2016. Allá la gasolina cuenta un peso por litro, aquí 17 pesos por litro.

Hasta el ex presidente Felipe Calderón  dictó una conferencia  en la Universidad del Caribe: Activistas gritaban “Asesino, asesino, eres un asesino” y desde las gradas mantas denunciaban “Calderón y Margarita asesinos”.  Y el etílico ex mandatario les respondía: los mandó AMLO.

No cabe duda, una muestra  del amasiato entre el PRI y el PAN rumbo al 2018.

Comentarios

¡Síguenos!

A %d blogueros les gusta esto: