En los municipios veracruzanos vagabundea el espíritu privatizador de los servicios públicos municipales; las empresas privadas y políticos tradicionales buscan con afán tomar los servicios de agua, alumbrado público, limpia publica y disposición final de residuos sólidos con la instalación de “rellenos sanitarios”; para ello cuenta con apoyo de un sector importante de diputados del Congreso Estatal y de los Gobiernos Estatal y Federal. Su fórmula empresarial es el negocio fácil al amparo del presupuesto público, la explotación de la infraestructura y equipamientos sociales construidos con recursos públicos.
II
El Cabildo de Xalapa (2000-2004), y Reynaldo Escobar Pérez en su calidad de presidente municipal, aprobaron el convenio con la empresa Proactiva para llevar los residuos sólidos municipales al tiradero construido para ese fin en la congregación del Tronconal, comunidad vecina de Chiltoyac. El descontento de la comunidad de Chiltoyac no fue escuchado, los argumentos de ambientalista fuero pisoteados y se reprimió el movimiento comunitario y terminaron por imponer y construir el “relleno sanitario” en tierras agrícolas.
La mencionada empresa recibe del Ayuntamiento de Xalapa 24 millones de pesos al año. De acuerdo con Hipólito Rodríguez Herrero, presidente municipal electo de Xalapa, durante 15 años la empresa ha recibido de parte del Ayuntamiento de Xalapa 360 millones de pesos, aproximadamente. (Miguel Ángel León Carmona, Sábado5 de agosto. e-consulta.com)
En la entrevista cita, el presidente electo de Xalapa, afirma “que basado en estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Semarnat, Proactiva no gestiona adecuadamente el relleno sanitario, pues contamina los cuerpos de agua aledaños al sitio y provoca daños a la salud pública, debido a que el sitio recibe hasta 350 toneladas de basura al día.” La disposición final de los residuos sólidos en Xalapa no sólo es un negocio lucrativo, también es una fuente de contaminación ambiental y provoca daños a la salud pública. El negocio de la basura es un negocio sucio.
III
El problema de la basura en Xalapa tiene su origen en la irregular prestación del servicio municipal; las malas condiciones laborales de los trabajadores, quienes de manera cotidiana ponen en riesgo su salud y su vida al transitar en vehículos sin mantenimiento adecuado, y la poca responsabilidad del gobierno municipal. La situación laboral de riesgo y precariedad económica les obliga a practicar la pepena, separan residuos que pueden ser comercializados para a completar sus salarios; lo que hace lento el servicio de recolección de los residuos, y en las zonas más transitadas de ciudad provoca problemas viales, generando malestar en la ciudadanía y mayor contaminación ambiental.
La mal llamada basura es un negocio para quien explota a los pepenadores, y para la empresa que tiene la concesión del manejo y disposición final de los residuos sólidos en el tiradero del Tronconal; el cabildo xalapeño ha sido indolente frente al proceso de explotación que viven las y los trabajadores de la basura y el gasto dispendioso de los recursos públicos municipales durante 15 años.
IV
De acuerdo con el artículo 115 de la Constitución y la ley Orgánica del Municipio de Veracruz es el ayuntamiento quien debe administrar el funcionamiento, la conservación y el aprovechamiento de los servicios públicos. El ayuntamiento puede elegir libremente sí presta por él mismo los servicios, sí descentraliza, concesiona a particulares o lo entrega al gobierno del estado. Siempre que garantice que la prestación del servicio tenga como objetivo el beneficio social, la eficacia y la eficiencia antes que el lucro y la ganancia de un particular. En el caso de Xalapa no se cumple con esos principios del 115 constitucional, por las evidencias disponibles se procura el lucro con cargo al presupuesto público.
El cabildo ha renunciado a sus obligaciones legales; ya que es el ayuntamiento el encargado directo de la administración del servicio público por mandato de la ley. En el caso que hoy nos ocupa es el Ayuntamiento el encargado de prestar el servicio de recolección de basura y la deposita, sin separar, en el llamado relleno sanitario ubicado en terrenos de Troconal. La empresa, que administra llamado relleno sanitario, es un negocio de particulares. El servicio particular, con ganancias muy redituables, debería ser un servicio municipal, para que los recursos económicos tirados a la basura sirvieran para el desarrollo social del municipio y la mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores municipales.
V
El Ayuntamiento debe, de manera urgen, terminar el contrato con la empresa privada e impulsar la separación de los residuos sólidos municipales, para disminuir los volúmenes de basura y dignificaría la vida laboral de las y los trabajadores del servicio de limpia pública. Con los residuos orgánicos podrían generarse abonos para los parques, jardines, viveros municipales y las tierras agrícolas, que aún existen en el municipio; podría disminuir la comida chatarra que produce mucha basura, de paso contribuiría a la mejora de la alimentación de la población.
El cabildo xalapeño debe colocar en la discusión pública el caso del “relleno sanitario”, y después tomar la decisión de dar por terminado el convenio con la empresa privada; de no debe condenar a la sociedad municipal xalapeña a pagar un servicio que es inmoral e injusto, en un municipio con tantas necesidades sociales. Quienes vivimos en el municipio de Xalapa merecemos una mejor calidad de vida. Usted que opina amable lectora o lector.
Apoyemos a Hipólito ! Terminen con contrato leonino que seguro le da mochada al nefasto de Escobarv
Muy buen artículo.
Pues el negocio de la basura por parte de particulares, no debe ponerse por encima de la salud del medio ambiente ni por encima de la salud de los xalapeños.
Para nadie es novedad que la nómina del ayuntamiento de Xalapa es gorda e ineficiente. La mitad del presupuesto de Xalapa se gasta en pagar sueldos (LA MITAD!) eso deja unos pocos pesos para medio pintar algunas banquetas y arreglar dos que tres lámparas de alumbrado. No nos engañemos, el trabajo que hace el ayuntamiento administrando al personal es MALO. Lo que hace falta es convertir al ayuntamiento en lo que efectivamente es: UN ADMINISTRADOR de los recursos para proporcionar servicios públicos, no dice el 115 constitucional que deba prestarlos directamente, y en realidad, el servicios de administración lo podría prestar utilizando sólo el 5% de su presupuesto. El resto bien podría destinarlo a que empresas particulares presten los servicios como limpia pública, alumbrado, renovación de espacios públicos y vía pública, ciudado de jardínes, tratamiento y abasto de agua, etc. etc. Es más fácil controlar y vigilar a 10 empresas que presten esos servicios, que a 2 mil empleados que la mayor parte del tiempo no hacen nada, que piden dinero para refacciones, gasolina y mantenimiento y que ese dinero nunca llega a su destino. Dejémonos de argumentos socialistas anticuados. Nadie aplaude los servicios gubernamentales por eficientes, ni a los políticos por ser impecables administradores del dinero. Necesitamos a la sociedad para aplicar correctamente esos recursos.