Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
Embellecer o morir, es un grave riesgo que corren los pacientes, en su mayoría mujeres, que acuden a mejorar su figura con cirujanos plásticos Estéticos y reconstructivos afiliados a la AMCPER, donde la Secretaría de Salud debería intervenir de inmediato.
Mire usted, en todos los ámbitos hay problemas de corrupción, el caso de los cirujanos plásticos es uno más y vale la pena mencionarlo por el riesgo de vida al que se exponen las mujeres, sobre todo si están a punto de someterse a una cirugía que les puede costar la vida.
Le voy a explicar paso a paso para que nos vayamos entendiendo, a nivel nacional existen dos organizaciones plenamente identificadas:
1.- La AMCPER que aglutina a los Cirujanos Plásticos, estéticos y Reconstructivos, que tiene su sede en la ciudad de México y que cuenta con un cúmulo de denuncias penales e investigaciones por múltiples casos donde los pacientes incluso han fallecido.
2.- Y el Colegio de Profesionistas con Maestría en Cirugía Estética, al que pertenecen los cirujanos egresados de la Universidad del Conde, con sede en la capital del estado de Veracruz.
Para deshacerse de los profesionales de Veracruz, la AMCER inventó todo tipo de acusaciones y señalamientos que culminaron con operativos mal fundados, así como una publicación nacional en la revista Proceso el 15 de marzo de 2015 bajo el título, “los seudocirujanos plásticos ya forman un cartel”.
En esa publicación acusaron al rector de la Universidad del Conde Doctor Marco Antonio Conde Pérez, de formar un cartel donde estaban afiliados médicos sin la suficiente preparación académica.
Tras largos meses de encuentros legales y ante la inminente posibilidad de perder el caso en tribunales, por el delito de difamación y daños, la AMCPER, al través de su apoderado legal Octavio Contreras Montoya, decidió dar marcha atrás y desconoció las acusaciones vertidas por el líder nacional de los Cirujanos Estéticos Alfonso Vallarta Rodríguez, así como el ex vocero Martín de la Cruz Lira.
En ese comunicado, la AMCPER da a conocer que “En su momento, a través de la misma publicación en comento se aclaró que muchas de las declaraciones en ningún momento fueron vertidas por ellos o algún representante de la asociación que represento. Esto en atención a la Maestría en Cirugía Estética que es impartida por el Instituto de Estudios Superiores de Medicina con sede en la ciudad de Xalapa, Veracruz, ni mucho menos en contra de las autoridades educativas, administrativas o de sus egresados, así tampoco respecto al ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera (al que habían señalado de ser el auténtico propietario), los doctores Marco Antonio Conde Pérez, Raúl Góngora Alejandre, Jaime Calderón Ortiz, ni de la Universidad del Conde; ya que lo plasmado en dicho artículo difiere de las manifestaciones realizadas por los funcionarios mencionados”.
Muy sencillo, acusan y luego culpan al reportero de haber puesto lo que dicen que no dijeron, quien por cierto ya anunció que ante tribunales llevará las grabaciones de sus declaraciones.
Pero el verdadero problema radica en lo siguiente, la AMCER ha dejado de lado que muchos de sus cirujanos afiliados están siendo perseguidos, detenidos y denunciados por graves daños a la salud de sus pacientes y a nivel nacional hay casos muy conocidos.
La australiana Evita Nicole Sarmonikas contactó vía internet al cirujano Víctor Ramírez, afiliado a la AMCPER, quien la operó en la ciudad de Mexicali de una liposucción en el abdomen, para sacarle grasa que pretendía inyectarle en los glúteos para aumentarle volumen, la paciente murió en el quirófano.
Los casos más dramáticos son los siguientes: la cantante Alejandra Guzmán con una operación de glúteos similar a la de Sarmonikas, terminó en daños permanentes; la esposa del actor Carlos Benavides “Güicho Domínguez” aún no se recupera de una cirugía; la cantante ranchera Lucha Villa aun convalece por una liposucción; mientras que en Veracruz la joven agente del Ministerio Público Emperatriz Carlota, falleció por una cirugía estética.
Por supuesto, también hay decenas de casos no denunciados donde las pacientes han resultado afectadas.
¿DÓNDE ESTÁN LA SSA Y LA COFEPRIS?
La gran pregunta es, mientras los médicos afiliados la AMCPER enfrentar serios problemas, muchos pacientes siguen padeciendo y dependencias como la Secretaría de Salud y la Comisión federal para la protección contra riesgos sanitarios, la Cofepris, lo siguen permitiendo, porque si usted y yo nos hemos enterados de esos casos ¿Cuántos más tendrán registrados ambas dependencias? Y eso también se llama corrupción, pero nadie paga por ello.
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